un risotto experimental, una mezcla de lo italiano y lo típico de la dehesa de bosque mediterráneo que va del norte de la provincia de huelva al sur de la de salamanca. risotto y chicha.
ponemos las setas shiitake en agua caliente y las cortamos en cuanto se dejen porque hayan cogido algo de humedad. si hacemos el risotto con setas frescas, pues nos ahorramos este paso, como es lógico. salteamos unos ajos picados y la chicha o prueba de matanza (que es el chorizo antes de embutirlo y curarlo; gracias paqui, ésta estaba buenísima). por último, las setas troceadas y escurridas (apretar con la mano para que suelten toda el agua).
cuando va tornando del color de carne cruda a un poco hecha, añadimos el arroz bomba y removemos hasta que se queda totalmente seco el invento. entonces le añadimso agua tibia poco a poco. primero un vaso y, cuando hierva, otro; ojito a la cantidad de arroz y agua, sólo podemos echar doble de agua que de arroz, no más. dejamos que se vaya haciendo poco a poco. si necesitase más agua porque se ahya evaporado mucha y el arroz siga duro, vamos añadiendo poco a poco más, para no pasarnos nunca.
al final, en vez de agua, añadimos leche y queso troceado (unos 100 gramos para un vaso grande de arroz). apagamos y dejamos que el calor de la vitrocerámina siga haciéndolo. en caso de que tengamos fuego, pues lo ponemos al mínimo minimísimo.
servimos bien caliente y comemos todo en el momento, si queda para luego, se apelmaza demasiado.
tiempo: 35-40 minutos.
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