vaya nombrecito, eh? se me ocurrió al ver las fotos porque no sé... es un plato sin nombre y había que ponerle uno. es rojo y picaba como un infierno aquello... y además lleva huevos, pues ya está. he ahí el nacimiento de un nombre.
además, es muy fácil de hacer. se pican un par de dientes de ajo, se estripan bien y se echan en un poquito de aceite en una sartén. se pone a fuego muy flojito a que se vaya haciendo. a los 10 minutillos van tomando color y es entonces cuando añadimos los 2 o 3 tomates picaditos muy finos. salamos, añadimos un toquecito de azúcar (que a mí se me olvida casi siempre) y dejamos que le tomate se vaya haciendo muy lentamente.
como a la media hora, habiendo movido el mejunge como unas 3 o 4 veces en ese tiempo, le ponemos una o dos guindillas picadas (yo le añadí las pepitas además, así que de ahí lo de infierno, pero me gustó mucho). dejamos que se siga haciendo a fuego lento y, cuando el tomate ya es una masa más o menos homogénea, añadimos los dos huevos, echamos unos granos de sal gorda en la yema y dejamos más al fuego lento.
en el momento en el que los huevos cuajan, espolvoreamos perejil, dejamos el fuego apagao y que el engendro repose y servimos.
es un plato tan fácil como lento. se hace viendo una peli y se remueve en los intermedios... aunque tal y como está la cosa con las cadenas de este país y el cine... casi que podemos moverlo al principio y al final de los 10 minutos de intermedio.
tiempo: 50 minutos.
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