en principio quería hacer crêpes dulces, pero hice (sin querer) tanta masa que la guardaba y hacía salados también.
la masa se hace como ya indiqué: cogemos un par de huevos y los rompemos en un cuenco grande. añadimos dos vasos de leche, 2 cucharadas soperas de azúcar y un vaso de harina. batimos todo con la batidora. si queda muy líquido, le añadimos más harina. si muy espeso, pues más leche. al final, la textura debe ser como la de un aceite caliente, es decir, líquido pero no como la leche, sino algo más espesote. lo último es comprobar la dulzura, que no debe quedar demasiado dulce. si no nos ha salido así, la única solución es añadir otro huevo, más harina y más leche y vovler a ajustar la fluidez.
por último, en una sartén antiadherente, ponemos un poquito de mantequilla y vertemos, con la ayuda de un cucharón, una cantidad del líquido. no pongo cuánto debe ser porque no he hablado del diámetro de la sartén. aproximadamente, para una sartén pequeña (de las que cabe un huevo frito bien holgado pero si echamos otro se superpondrían) suele ser medio cucharón. debemos ponerlo al fuego cuando la mantequilla (una cucharita de café como mucho) se ha fundido y ha mojado todo el fondo.
entonces sólo nos queda dejar hacerse y que solidifique el líquido, levantando con mucho cuidado por los bordes para que le entre aire y no se pegue y para que respire el crêpe (verás salir un chorrito de vapor de agua, eso es bueno). cuando al levantarlo queda de una pieza y la parte de abajo se va tostando, damos la vuelta (como decimos los boticarios, hsa, es decir, hágase según arte) y lo hacemos por el otro lado.
por último, le ponemos los ingredientes (el jamón york levemente pasado por una sartén con poco aceite), cerramos y comemos. yo le puse (se ve lo rojo) un poco de salsa de guindillas, supongo que ese día quería joderme la lengua o algo así, jejeje
tiempo: 20 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario