ponemos a hervir las placas de pasta para canelones con cuidado de que no se peguen. para ello, lo que hago es esperar a que el agua burbujee y entonces las añado de una en una.
picamos una cebolla en trocitos muy pequeños y la echamos a la sartén a fuego lento con un pelín de aceite. le añadimso algunos trozos de tomate maduro muy picado y, a ser posible, pelado. vamos esperando que se transparente la cebolla. a veces le pongo también un trocito de calabacín picado en cubos muy pequeñitos, pero en esta ocasión no lo hice. cuando la cebolla se va haciendo, añadimos la carne picada (mitad cerdo, mitad ternera) y una lata de paté de hígado de cerdo picante (la piara tapa negra con una guindilla dibujada; insisto en que no me gusta dar marcas pero...). salamos y dejamos que se haga la carne.
cuando está la pasta, sacamos y dejamos las láminas separadas sobre trapos de cocina. ponemos encima de cada una una cucharadita del sofrito y enrollamos. los colocamos en una bandeja de horno y le volcamos por encima un poco de bechamel y tomate frito. espolvoreamos queso rallado y horneamos para que se gratine unos 8-10 minutos.
tiempo: 45 minutos.
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