partimos el solomillo en 4 o cinco trozos con cortes oblicuos al eje principal del solomillo (no cortar de arriba a abajo sino con inclinación) y salpimentamos. calentamos un par de cucharadas de aceite en la sartén, añadimos en seguida los trozos de solomillo y las setas. cuando el solomillo ha dorado por todos lados (ojo, queda crudo por dentro), aflojamos la lumbre y añadimos los trozos de mango (cortados en lonchas finas) y añadimos un pelín de agua (como los dedos de un vaso típico de duralex). movemos despacito y dejamos que el azúcar que suelta el mango caramelice y dé sabor a todo el plato.
para presentarlo, intenté hacer como rodajas de solomillo laternadas por lonchas de mango, pero lo de cortar no es mi fuerte y quedó ese churro. pero estaba bueno, eso sí.
tiempo: 15-20 minutos.
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