primero quitamos lo no comestible de la berenjena, la partimos por la mitad y la vaciamos ayudándonos con una cuchara y un cuchillo. la carne la dejamos en agua tibia con sal, para que pierda el amargor. salteamos cebolla, ajo, carne o jamón (yo lo hice con carne picada de cerdo y ternera mezclada), la pulpa de la berenjena y un poquito de paté de hígado de cerdo. yo usé el de la piara tapa negra picante (quiero mi canon por publicidad!!!), que está muy bueno y, sobre todo, es más grasiento que otros, por lo que la textura queda algo mejor. si lo haces con otra marca más compacta, prueba a añadir un pelín de nata de cocinar para que quede bien. salpimentamos a gusto de uno mismo.
las pieles de la berenjena las hervimos 6-8 minutos o hasta que veamos que están tiernas y son flexibles. mientras, hacemos una bechamel (se acepta tanto besamel como bechamel. creo que es más correcto decir besamel pero yo siempre digo bechamel... qué le vamos a hacer) poniendo un poco de mantequilla en una sartén (el aceite de oliva también vale, pero como es una cosa francesa que hacen los franceses inventada en francia... pues uso la mantequilla y espero que carlos herrera me perdone por esto y no me lo tenga muy en cuenta), removiendo la harina que echemos y luego, sin parar de agitar, añadimos poco a poco leche (no uséis desnatada, por favor) hasta que quede con la textura deseada. que la queremos más líquida, pues más leche. que la queremos más consistente, pues disolvemos un poquito de maizena en un poco de leche fría (ojo: FRÍA) y lo añadimos, volvemos a agitar y vemos cómo espesa la cosa.
por último, ponemos en la placa de horno las pieles de berenjena cocidas, luego el relleno y, por encima, la bechamel. coronamos con queso rallado y ponemos a gratinar unos minutos. cuando sale del horno, esperas a que enfríe y a comer.
tiempo: 18-20 minutos.
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