es uno de mis postres favoritos desde siempre. especialmente desde que tomaba los de gloria en la cafetería de juan en granada. desde entonces, cada vez que salgo mi postre suele ser siempre tiramisú o mousse de chocolate, en busca de la perfección. y por fin me he decidido a hacerlo. y no ha quedado mal, pero creo que mejorable.para hacerlo, separamos las yemas de las claras de 3 huevos. las claras a punto de nieve y a las yemas les echamos 3 cucharadas soperas de azúcar, un poco de polvo de chile (o pimentón picante, en su defecto, pero queda mejor el chile) y mezclamos.
en un cazo calentamos unos 80 gramos de nata para cocinar con unos 50 de leche. eso nos hace 130 gramos, así que añadimos 130 gramos de chocolate partidoe n trozos, para que funda más rápido. vamos removiendo poco a poco, que se mezcle todo.
cuando se homogeneiza, siempre a fuego lento, que no hierva, agregamos las yemas y retiramos del fuego (si es vitro, podemos apagarlo y dejarlo con un calor residual que ayudará a la mezcla, pero no puede ser mucho para que no cuajen las proteínas de la yema). removemos perfectamente, hasta que quede una textura como la de la imagen: sin grumos, espeso y uniforme.
ahora las recetas suelen decir que agreguemos las claras montadas aquí, pero yo lo hice al revés, dejando caer como un hilo de chocolate hasta mezclarlo totalmente. finalmente, unas horas de nevera y a comer.
tiempo: 30 minutos como mucho (si lo hacemos con la paciencia adecuada) más el tiempo de enfriar en la nevera.
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