un rico plato que se hace bastante fácilmente aunque eso sí, exige tiempo.
lo primero es limpiar de grasa el solomillo y partirlo por la mitad. en un mortero ponemos un diente de ajo picado, sal gorda, pimienta negra, romero y cominos, tdo muy picado. añadimos un poco de aceite y machacamos a placer. con eso envolvemos el solomillo. si se quedase muy espeso sólo necesita más aceite. reservamos el solomillo macerando.
en una sartén ponemos media cebolla picada muy fina, 2 dientes de ajo picados muy finos y, cuando al cebolla esté transparente, añadimos 2 o 3 tomates rallados o picados en trocitos pequeños. dejamos que se fría a fuego lento, que se vaya haciendo.
cuando lleva unos 20 minutos a fuego lento (habremos movido cada 6-7 minutos para que no se pegue), añadimos comino molido, pimienta blanca, un poquito de perejil picado y rectificamos de sal. debe quedarnos ligeramente soso.
cuando esté hecho, lo recogemos todo y lo ponemos en un plato. debe quedar más bien espesito. en esa misma sartén, ponemos un pcoo de aceite si ha quedado seca o no ponemos nada si hay restos de haber hecho el tomate. ahí hacemos a fuego fuerte el solomillo, que quede bien doradito por todos lados. una vez marcado, sólo tenemos que dejarlo, moviéndolo con cierta frecuencia (cada 2 minutos, por ejemplo) para que no se chamusque ningún lado pero que se haga todo el centro. y así hasta que nso guste.
indicación: a mí me gusta muy poco hecho. lo dejo unos 6-7 minutos. si no os gusta "lo rojo" de la carne, pues deberíais dejarlo, al menos, 15 minutos. pero vaya, que si estáis en duda, lo abrís por la mitad y lo veis.
tiempo: 1 hora.
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