uno de los millones de formas de hacer pasta. aunque no sea un plato muy común en el norte de áfrica, no queda nada mal.
cocemos la pasta. es una pasta de sémola dura que necesita sus buenos 20 minutitos a fuego medio, en agua con sal y unas hojas de laurel para estar en su punto.
sofreímos el pimiento, el ajo, la cebolleta y el tomate, todo junto y a fuego fuerte, que, si no, va soltando agua la verdura y al final cocemos y no salteamos la verdura. lo hacemos en un wok y moviendo con frecuencia.
especiamos ahora: un poco de jengibre, otro de cúrcuma, pimienta negra molida, sal, pimentón picante, canela, muy poquito curry y algo de culantro picado y otro algo de comino pero muy bien molido. anda... que se me olvidaba: la carne de cordero picada a mano en trozos irregulares, pero preferentemente pequeños. mientras más pequeños sean los trozos, más tarde deberemos añadirlos a las verduras, para que no se pase y quede correosa.
añadimos la pasta cocida y escurrida, removemos unos minutos más, rectificamos de sal, añadimos una guindilla si nos gusta que pique y a comer.
otra opción es marinar la carned e cordero picada en una emzcla parecida a la siguiente: pimienta negra, sal, limón (poco), salsa de soja, miel, aceite, cominos, culantro, pimentón y guindilla. con la carne marinada ahí, la escurrimos y añadimos el líquido de maceración (ojito con pasarnos de aceite, eh? que no hay que echarlo todo) a las verduras. finalmente, añadimos la carne y seguimos haciendo como he explicado la primera vez.
opción a o b, ambas son buenas.
tiempo: unos 40 minutos.
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