ya va haciendo frío y hay que meterse con el cuchareo que, por otra parte, es algo que me encanta pero no se me da muy bien que digamos.
para este plato vamos a usar muchas verduras pero le vamos a dar sabor con unos restos de cordero que el carnicero me regaló un día. eran un cuello, un rabo y un hueso de paletilla partido a la mitad.
ponemos en remojo los garbanzos el día anterior (los que floten, los sacamos).
en una olla a presión con un dedal de aceite en el fondo ponemos un tomate gordo y maduro partido en trozos y pelado (o, si da pereza, parcialmente pelado). también 3 dientes de ajo muy picaditos, que den sabor pero que no los encontremos. le ponemos 4 zanahorias partidas en trozos. y unas judías verdes, que valen de cualquier tipo, pero yo aquí usé las coras (redondas) y deben estar muy bien deshebradas. ni que decir tiene, los trozos de cordero y los garbanzos. cubrimos con agua y echamos un poquito de sal, pero no mucha. un clavo, un poquito de pimienta negra molida y unos granos de comino.
cerramos la olla y 30 minutos pitando después, la abrimos. en ese tiempo, habremos escuchado música y pelado un par de papas que picamos en trozos grandes. las echamos cuando abrimos la olla y dejamos que se hagan.
cuando están blandas, las sacamos y tenemos unas papas cocidas muy sabrosas para un puré, para unas papas meneás, para comerlas sin más... lo que queramos menos tirarlas. le dan un poquito de espesor y enjundia al pucherillo. la carne la sacamos, chuperreteamos si nos gusta y, si no, se lo damos al gato o al perro, que ellos sí sabrán sacarle provecho.
entonces echamos los fideos, dejamos que se hagan y servimos.
otras variantes de esat comida es hacerla con mucho caldo. no cubrir antes de usar la presión, sino echar de más. luego, podemos tomar un primer plato de guiso con papas y poco caldo. y la sopa que quede luego, con mucho caldo y tropezones de verdura es a la que añadimos lso fideíllos.
es más, si un día tenemos tiempo y al día siguiente vamos a ir más justos, pues podemos hacer la comida el primer día con calma y lo comemos con papas. el resto lo guardamos en la nevera para, al día siguiente, echarle los fideos y tardamos sólo un cuarto de hora en tener una nueva comida preparada.
tiempo: (sin contar los garbanzos en remojo, sustituíbles por garbanzos de bote y nos ahorramos el remojo) alrededor de una hora.
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