el uramaki es, traducido del japonés, literalmente un sushi del revés. se llama así porque lleva el arroz por fuera del alga nori, a diferencia del makizushi (el sushi normal que conocemos más).
además, para hacerlo más original, mezclé arroz negro con blanco. idea original: hacer un arroz blanco con algunos puntos negros. problema: lo cocí junto. solución: a) quedarnos con el sushi morado o b) cocerlos por separado y mezclarlos luego.
para hacerlo, cortamos unas tiras del atún, que debe ser muy bueno. aquí en huelva, por suerte, tenemos atunes de calidad. cortamos el puerro en una fina juliana y en una sartén, con una chispa de aceite, lo salteamos.
el arroz lo enjuagamos 3 veces y lo cocemos. una vez escurrido, podemos añadirle la mezcla para el arroz de sushi o hacerlo nosotros mismos. necesitamos un vasito de vinagre de arroz, medio de mirin, un chorrito pequeó de sake, una cucharada de azúcar y media de sal. lo mezclamos todo, agregamos al arroz y revolvemos con las manos. el problema es la cantidad. debemos echar el suficiente líquido como para que quede ligado y pegajoso entre dí, pero que no haya líquido suelto. viene a ser como unos 100 ml para unos 2 puñados generosos de arroz. lo siento, no puedo especificar más, se aprende con la experiencia.
colocamos la hoja de alga nori del revés, es decir, con el lado brillante hacia arriba. sobre ese lado colocamos el arroz bien estirado, dejando un trozo de hoja sin cubrir por los 4 lados: los de arriba y abajo, para que la hoja entre en contacto con ella misma al plegarla y pueda fijarse; los de los lados porque, al cerrarla y comprimirla un poco, saldrá hacia los lados.
es el momento de hacer los malabares. colocamos encima la esterilla de bambú (la llamada makisu) y le damos la vuelta a todo. entonces, sobre la hoja de nori, colocamos una ristra de wasabi, el atún y el puerro. podemos añadirle cebolleta, pepino, caviar, gambas... pero yo lo hice sólo de atún con puerro. entonces cerramos ayudándonos del makisu y haciendo que la hoja se toque, humedecemos un poco el borde con agua y presionamos el makisu para que cierre. aguantamos así unos 30 segundos y retiramos.
ya sólo queda cortarlo en tiras, con un cuchillo de hoja ancha, bien afilado y mojando la superficie con agua fría tras cada corte, que si no se queda lleno de almidón y el siguiente corte no lo hará tan limpio. en tal caso, lo que hacemos es destrozar el rollo.
ya sabéis, el sushi o el uramaki, se rellenan de cualquier cosa. sólo es necesaria la imaginación y un poco de gusto a la hora de las mezclas (muchas veces digo: me gusta el helado de chocolate, me gusta el atún, pero no me gusta el atún con helado de chocolate). otros ejemplos que he hecho en el blog son los de ahumados (para cuando hay comensales que no les gusta lo del pescado crudo), frito (no termina de salirme del todo bien, pero seguiré probando) o incluso una variante nipona que sustituye el alga por la tortilla japonesa (también llamada dashimaki).
con un atún muy rico, esto es una delicia, como fue el caso.
tiempo: una media hora larga (por la cocción del arroz).
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