viernes, 16 de marzo de 2012

arroz de mejillones

En una cazuela plana o en una paella, salteamos una cebolleta entera. En una cazuela grande y con poco fondo ponemos los mejillones con una chispa de zumo de limón y un vaso de agua. Conforme se vayan abriendo, los sacamos, tiramos la concha y reservamos la carne. Cuando se haya abierto el último, guardamos también el caldo.

En la cazuela, con la cebolleta pochada, agregamos arroz, salamos y sofreímos unos 2-3 minutillos. A continuación, volcamos ahí todo el caldo de los mejillones. Dejamos que cueza. Conforme se vaya consumiendo el líquido, agregamos más agua y media copita de albariño, para que el arroz no quede nunca seco. Al final debemos echar como 1,8 veces la cantidad de arroz en caldo (suma de agua más caldo de cocción de los mejillones). Si lo queremos más caldoso, como el doble (doble de agua que de arroz, se entiende, no el doble de lo que ya hemos puesto).

En un mortero, majamos perejil y ajos. Lo suyo es hacerlo con mucho perejil, para que quede una salsa verde al final. En esta ocasión, cortamos todo lo que había en la maceta, pero la verdad es que era muy poco. Ese majado, cuando esté hecho una pasta, lo volcamos en el arroz y removemos bien, homogeneizando colores.

Finalmente, cuando al arroz le queda poco (unos 5 minutos o menos), colocamos los mejillones y dejamos que el arroz se quede a punto. Dejamos descansar 2 o 3 minutos y ya podemos servir.

Tiempo: media hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario