esta receta surgió buscando nuevas texturas con el arroz, al que me estoy haciendo muy aficionado, en sus distintas versiones, colores, sabores, aromas y preparaciones.
ponemos a hervir arroz basmati.
se saltean unos guisantes a fuego medio/suave con una chispa aceite de oliva y dejamos que se vayan haciendo, añadiendo agua a cucharadas y poco a poco, como hemos hecho otras veces, para que se salteen y no se cuezan.
cuando están hechos, añadimos los brotes de soja naturales (o valen los que vienen en conserva, pero enjuagándolos bien con agua para quitarle la acidez que le da el líquido de gobierno) y seguimos removiendo. e fuego, siempre medio o suave. cuando lleve así unos 3 o 4 minutos, ponemos el fuego al máximo (hablo de una vitro, no sabría hacerlo en un fuego de llama), lo dejamos 25 segundos y apagamos, dejando al calor residual. espolvoreamos un poco de cúrcuma y otro poco de pimentón picante, removemos y dejamos quieto. y hacemos eso de poner a tope, esperar 25 segundos y esperar que pierda el calor residual. lo hacemos 2 o 3 veces y queda socarrao. removemos y servimos.
casi crujiente, pero no por dentro... una textura muy curiosa. me gustaría probarlo con algún grano de arroz que haya en el mundo y que sea más grueso.
tiempo: 25 minutos.
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