El tiramisú es la misma receta de siempre, pero en vez de bizcochos de soletilla, bizcochos o, como en la última versión, sobaos pasiegos, pues le pongo bollos de leche.
Batimos 4 yemas de huevo con 100 gramos de azúcar y 2 tarrinas de queso mascarpone.
Por otro lado, hacemos una cafetera, le añadimos amaretto (un buen chorrazo) y 2 o 3 cucharadas soperas de azúcar.
Montamos las 4 claras a punto de nieve batiendo muy rápido. Batiendo más lento, para que no se nos venga abajo, añadimos la crema y homogeneizamos.
Mojamos con el café una tanda de bollos de leche y dejamos enfriar. Añadimos la mezcla de huevos, azúcar y queso. Y repetimos otra tanda encima: bollos, café, crema.
Lo dejamos en la nevera 48 horas. O 72. O las que queramos. Cuando vamos a empezarlo, con un colador echamos colacao por encima y ya podemos servir.
Tiempo: 30-40 minutos sin contar el tiempo de espera en la nevera.
A la mezcla de yemas y azúcar yo le añado ron y más tarde me olvido del amaretto.
ResponderEliminarY el tiempo de espera... lo mejor es hacer un tiramisú grande que te dure varios días y empezar a comer el mismo día que lo has hecho. Yo no puedo esperar.
la espera... es lo más difícil.
ResponderEliminaryo antes no echaba amaretto, lo hacía con ron, pero se lo echaba al café que empaparía los bizcochos/sobaos/bollos de leche...
la próxima, la pruebo con el licor en las yemas.
lo mejor es que ya salen todos bien, se busca el mejor. y eso me va a llevar mucho tiempo y varios kilos ganados.
apperiz