por el color de la salsa, nada más, por lo demás, ibérico del bueno, jejeje.
en una cacerola (cómo se nota que los reyes me trajeron la cacerola baja de 32 cm bra y estoy dándole buen uso, eh?) ponemos a pochar una cebolla muy bien picadita, un par de dientes de ajo muy troceados y un poco de sal, comino en polvo y pimeinta negra molida.
cuando se dora y pone transparente, añadimos el solomillo, una pizca de romero fresco y dejamos a fuego fuerte, que se vaya haciendo por fuera. cuando la capa externa ya está hecha (sellado), le agregamos tomate frito casero, ponemos a fuego medio, un chorrito de leche, tapamos y dejamos hacer, moviéndola cada 4 o 5 minutos de lado.
cuando lleva unos 10 minutos, se añade queso rallado, se remueve con la salsa y se sirve todo. para más finura y detalles, batir la salsa, pasarla por un chino y se pueden hacer dibujitos de esos que hacen los grandes chefs en los platos. y está buenísimo, oiga.
tiempo: 15-20 minutos, depende del tamaño del solomillo (yo puse medio).
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