puede que muchos extremeños se pregunten indecisos el motivo de este nombre, pero la respuestas es simple y personal: el huevo frito de ese estilo me enseñaron a hacerlo ángel y rosa, dos extremeños de don benito.
así que debemos hacer el macerado del cazón, que ya viene cortado en cubos. para la mezcla, ponemos 2 dientes de ajo, un chorrito pequeño de aceite, un poquito de comino (como 3 o 4 granos) y lo machacamos todo bien en el mortero hasta hacer una pasta. agregamos medio vaso de vinagre de jerez (o de vino, si lo preferís; pa mí, el de jerez es especial, aunque sea de vino) y removemos. ahí dejamos toda una noche macerando el pescado... bueno, el pez cartilaginoso, que no sé si es propiamente un pescado, ya que es un tiburoncito.
al día siguiente, sacamos los trozos, los escurrimos y enharinamos antes de ehcarlos a una sartén llena de aceite de oliva bien caliente. los freímos hasta que queden doraditos y los vamos sacando. finalmente, freímos el huevo un momento y lo escurrimos bien caliente. el truco extremeño es el siguiente: echamos encima del huevo recién sacado un poco de pimentón de la vera y, en seguida, un chorrito de vinagre, que chisporroteará o crepitará un instante.
servimos todos y a disfrutarlo.
tiempo: 5 minutos de majao, 12 horas de macerado y otros 5 minutos de freír.
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