uno de los platos más fáciles de hacer. los mejillones se compran frescos, se lavan y se quitan la pelusa que tienen y sólo hay que ponerlos en una cacerola ancha con una chispa de agua y un poquito de limón. se ponen los mejillones, se le da al fuego y a calentarlos.
cuando vayan abriendo, se van sacando hasta que estén todos.
muy buenos para comerlos al natural. si no son tan frescos o de tanta calidad, paqui los hace con una salsa de tomate frito casero y un poquito de jamón y de guindilla. al final, echa los mejillones ya abiertos y con una de las dos valvas nada más. luego se van cogiendo, se llenan de salsa y se comen. la valva se usa como cuchara.
yo los hago con un alioli casero, poniendo un poquito en la punta de la valva, de modo que, al arrastrar con los dientes el mejillón y despegarlo, se nos llena de alioli.
se les puede echar por arriba una pipirrana (pimiento verde, tomate y cebolla, todo picado muy finito) aliñada con aceite, vinagre y sal. bien fríos, en verano, buenísimos.
en fin... que hay muchas variedades. y éstas son sólo las rápidas y simples.
tiempo: menos de 10 minutos.
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