viernes, 10 de febrero de 2012

caldo de toda la vida... pero árabe


cada cierto tiempo, especialmente de noviembre a febrero, hacemos un buen caldito: carne de pollo y/o ternera (depende de la que haya), puerro, patata, zanahoria y, si acaso, una cebolla. un poquito de sal y unas 2 o 3 horas cociendo a fuego lento, desgrasándolo de vez en cuando y removiéndolo muy poco. al final, colamos el líquido y podemos usarlo para una sopa, una crema o congelarlo para otro día. para hacer un arroz de verduras o de setas está de escándalo.

y esta noche quería algo diferente... pero calentito. así que salteé 2 rodajitas de zanahoria picadas muy finamente un par de minutos. añadimos ras al hanout (podemos hacernos el nuestro propio, en la definición vienen algunas especias usadas en ella) con moderación, como media cucharadita para un par de personas y, si lo queremos picante, media guindilla seca. agregamos caldo y llevamos a hervir. una vez bullendo la sopa, le ponemos dos cucharadas soperas de cuscus por cada persona y dejamos cocer unos 5 minutos a fuego máximo. a continuación, apagamos el fuego y dejamos que se hinche del todo la sémola.

finalmente, agregamos un poco de cebollino picado y ya podemos comerlo. otra opción es, mientras cuece, meter un huevo en una bolsita hecha con papel film de cocina (se pone en la boca de un vaso, colocamos el huevo y cerramos con un nudo) y dejarlo cocer en la sopa unos 5 minutos, hasta que cuaje la yema. al final, se coloca en el cuenco y se toma con la sopa, estando la yema aún líquida.

reconfortante. y mucho.

tiempo: unos 15 minutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario