aunque el título es lo suficientemente explícito, añadiré que sí, que lleva un choricillo por ahí en medio que le da "algo de color" al plato. bueno, debería decir quizás algo de rojo... cosas de los colorantes naturales, especialmente el pimentón.
para hacerlo, fácil: garbanzos a remojar la noche anterior y, en la olla exprés, colocamos un chorrito muy rácano de aceite de oliva, un poco de comino, ajo, unos granos de pimienta negra, una gotita de vinagre (estas 4 cosas majadas en un mortero), una hoja de laurel, las manitas abiertas en trozos y un chorizo partido en rodajas anchas.
removemos unos minutillos, añadimos los garbanzos, cubrimos con abundante agua, salamos (quedándonos cortos, y ya rectificaremos más adelante) y hala, a dar vueltas el pitorrillo del vapor. una media hora larga. si nos gustan los garbanzos más enteros, deberemos meter las manitas unos 10 minutos de presión y, después, junto con los demás ingredientes otros 20-25, pero yo lo hice por las bravas, todo junto y que salga el sol por antequera.
cuando ha pasado ese tiempo, abrimos, probamos y rectificamos (si fuese necesario) y servimos.
OPCIONES: si hay mucho caldo, pues lo sacamos antes y ya tenemos para hacer una sopita de fideíllos más tarde. si nos gusta más picante, añadimos en el mortero una (o dos, para los valientes) guindillas. si lo queremos más light, pues al principio, dejamos hervir con el agua y desengrasamos la espumilla que vaya saliendo a la superficie con uan rasera o espumadera. cuando hayamos desengrasado/desespumado un rato, seguimos el procedimiento para hacer el plato.
tiempo: 45 minutos.
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