una cosita fácil y, al mismo tiempo, riquísima.
cortamos un poquito de jamón. mejor uno no muy bueno, que sea ibérico, pero de cebo simplemente. no muy curado (la pérdida de agua puede darle un excesivo sabor salado y/o aceitoso). vale con un buen jamón de sobre. repito: buen jamón de sobre.
cortamos la parte fibrosa de los espárragos trigueros (se dobla cogiéndolo por las puntas y, cuando se parta de forma natural, la parte de la yema es la comestible) y partimos un poco de queso finito. debe ser un queso no muy graso, que no mate los demás sabores. también rallamos un tomate de pera.
finalmente, sobre unas rebanadas de pan de pueblo untamos el tomate, colocamos el jamón, luego los espárragos y coronamos con el queso. calentamos en el horno o tostador y servimos rápidamente.
recomiendo acompañar con cerveza fresquita.
tiempo: 15 minutillos.
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