en verano, con eso de comer cosas frías, pues se me ocurrió esta mezcla.
necesitamos arroz de grano largo. yo usé una mezcla de arroces (que llaman salvaje, no sé por qué) que lleva arroz blanco, rojo y negro. es de la marca blanca de una conocida cadena de supermercados españoles. su calidad deja mucho que desear si lo comparamos con lo que supuestamente es: un buen basmati, un arroz rojo tailandés aromática y un arroz negro. no es tan aromático ni tan sabroso como esos arroces que he comprado otras veces por separado. pero bueno, te da el avío y sale mucho más barato y fácil de encontrar.
lo cocemos y dejamos enfriar sin enjuagarlo para que luego apelmace un poco y se pueda presentar de esta forma que he hecho (es que desde que tengo los aritos de emplatar siempre se me olvida usarlos así que, para una vez que me acuerdo, tendré que dejar las cosas preparadas, no?).
por otro lado, la verdura: salteamos (metiendo en el wok, con el aceite caliente, en este orden) un poco de brócoli, guisantes y, al cabo de un ratillo, una cebolleta picada en rodajas al bies y el arroz. removemos añadiendo una cucharada de aceite de sésamo, que le dará mucho sabor.
dejamos en el wok calentándose a fuego muy lento o residual (en el caso de que tengamos una vitrocerámica), moviendo regularmente. mientras, picamos tomate, lo ponemos en un cuenco y reservamos. cuando el arroz se enfríe, lo volcamos con el tomate, aliñamos con limón, sal, pimienta blanca y un chorrito escaso de aceite de oliva.
emplatamos poniéndolo en un aro y rellenando con la mezcla. presionamos un poco y retiramos con cuidado el aro. ya está. decoramos el plato con un poco de salsa de soja.
tiempo: 30 minutos porque el arroz es de cocción lenta.
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