un plato fácil pero muy muy sabroso. me gustó el experimento.
lo primero que hice fue poner en una olla exprés un chorrito de aceite para saltear dos dientes de ajo machacados y muy picados junto con unos granos de comino. ponemos un hueso de jamón, garbanzos que estuvieron a remojo toda la noche y unos trozos de costilla de ternera. todo cubierto de agua con un poco de genjibre rallado y una cucharadita colmada de especias turcas (no puedo dar más datos, era una cosa que me trajeron mis padres de estambul). cuando llevan 25 minutos pitando, se apaga y se saca el caldo por un lado, los garbanzos por otro y la carne por otro, quitándola del hueso y troceándola.
hervimos la pasta en agua cons al y una hoja de laurel, que, como ya hemos dicho en otrasa recetas, necesita una media hora mínimo de cocción.
picamos un tomate bien maduro y bien grande que salteamos con un poquito de azúcar y otro de sal. luego volcamos la pasta, dejamos que se vaya haciendo y añadimos un poco de nata cuando lleve unos 5 minutos. aflojamos el fuego a la mitad y añadimos la carne, pimienta molida y queso rallado.
dejamos unos 4 o 5 minutos más que termine de mezclarse todo y quedarse cremoso y servimos.
si nos gusta más sabroso aún, podemos añadir un poco de caldo de carne que habíamos reservado a la pasta cuando está haciéndose en la cacerola. para mi gusto, así iba bien servido.
tiempo: unos 40-45 minutos (sin contar lo de la olla exprés para preparar la carne).
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