una ensalada con más nombre que elaboración, ya que se hace en un plis plas (o casi, es una forma de hablar) pero, desde luego, es muy original y, la verdad, está buenísima.
lo primero, claro está, los ingredientes que dan nombre al plato: las lentejas a remojo de noche se ponen 16 minutos (menos de lo normal) en la olla exprés cubiertas de agua, con un poco de sal, una zanahoria pequeña y media cebolla pelada. cuando estén, se escurren y enjuagan.
la carne de ternera, magra y sin grasa, la laminamos muy fina y colocamos con sal, orégano, pimeinta negra, aceite y un chorrito pequeño y tímido de salsa de soja. a la nevera. en realidad lo de la carne es lo primero, que pase más tiempo macerando.
cogemos surtido de hojas verdes (canónigos, hoja de roble, endivia, lechuga iceberg, lechuga normal... cualquiera vale, incluso espinacas frescas. acelgas no, que son muy rugosas y ásperas en crudo), las picamos y las metemos en un cuenco cubiertas con agua en la nevera. esto también antes de lo de las lentejas. vaya con el orden de esta receta...
picamos un tomate en pequeño, la zanahoria que cocimos con las lentejas en cubitos pequeños también y 4 o 5 rebanadas de calabacino, que podemos usarlo bien en láminas muy finas en crudo o en cubitos pequeños salteados brevemente con pimentón picante. yo no usé, pero unos champiñones crudos laminados también le pegan. incluso nueces.
finalmente, la salsa, que no es más que una mayonesa casera hecha con un diente de ajo grandote y una pizca de pimentón picante. luego la licuamos un poco más con leche y homogeneizamos con varillas o tenedor.
último paso antes de comer: mezclar lentejas, carne, verduras picadas, hojas verdes muy bien escurridas y la salsa. rectificamos de sal, podemos añadir un poco de curry o de pimienta negra recién molida y lista para comer.
tiempo: 35-40 minutos.
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