una mezcla rara entre un arroz hindú y una arroz caldoso más del mediterráneo español. pero la verdad es que no estuvo nada mal.
lo primero es macerar el pollo. para eso, majamos en un mortero 3 dientes de ajo, una guindilla, 3 o 4 granos de pimienta negra, un chorro de aceite, otro de salsa de soja, jengibre rallado y, una vez todo majado, le colocamos un poco de sal y un par de hojas de laurel. cortamos la peguga de pollo en tacos no muy grandes y lo metemos en el líquido. se me olvidaba un poco de pimentón (da igual dulce o picante, ya lleva la guindilla) y removemos todo. dejamos mínimo una media horita, pero no pasa nada si lo hacemos la noche anterior o lo dejamos un par de horas cubierto con papel transparente de cocina en la nevera.
para el wok, troceamos la verdura y la fruta: manzana, piña, calabacín, cebolla y pimiento.
cocemos el arroz basmati, pero lo dejamos durito, que le falte un poco para estar al dente. enjuagamos y reservamos.
finalmente, salteamos la verdura 2 o 3 minutillos. ponemos el fuego al máximo de potencia y agregamos los trozos de pollo junto con una cucharadita dle líquido de maceración. dejamos que se haga bien por fuera, sin dejar de mover para que no se queme y se haga por todos lados y la verdura no se tueste. cuando se amarrona, añadimos el arroz y un par de cucharadas más de la salsa, así como un poco de agua caliente. siempre a máxima potencia. dejamos que hierva unos minutos y servimos en caliente.
el truco está en que el pollo no se seque, que se haga por fuera rápido, sellando dentro la carne jugosa, que se hace pronto porque es pollo y porque los trozos no son muy grandes.
tiempo: 20 minutos (marinado aparte, claro).
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