un plato que ya he hecho otras veces, pero que no me canso. en esta ocasión fue en un descanso. compré 5 kilos de gurumelos cuando ya estaba acabando la temporada y me puse a pelarlos todos. luego los piqué, los freí con ajetes y los fui metiendo en botes para congelarlos y tener todo el año (bueno, al final sólo me salieron 6 botes y dos nos los comimos antes de congelarlos, uno de ellos el de la foto). ya contaré cómo quedan congelados, pero todo el mundo dice que bastante bien.
para hacer la tortilla, sólo tenemos que proceder como con una tortilla de papas normal: pelamos, lavamos y loncheamos muy finas unas cuantas papas. las dejamos unos minutos en agua, las salteamos en el escurridor con un poco de sal gorda y las freímos en aceite medio fuerte al principio y medio flojo al final. sacamos las papas y las dejamos escurrir un buen rato, que suelten todo el aceite. en un mercadillo de vila real de santo antonio encontramos unos cestillos de acero que son como unos coladores muy groseros y ahí es donde las dejamos escurrir.
mientras, freimos también los gurumelos con los ajetes. lleva poco tiempo: primero los gurumelos en aceite medio fuerte y, cuando lleven unos minutos, añadimos los ajetes. en otros dos o tres minutos ya está hecho. sacamos y escurrimos.
cuando han soltado las papas mucho aceite y se han enfriado, las mezclamos con los gurumelos y los ajetes. probamos de sal, rompemos varios huevos encima y lo revolvemos todo.
cuajamos la tortilla y ya está. riquísima.
tiempo: contando lo de escurrir, casi una hora. en realidad podrían ser unos 20 minutos, media hora larga de escurrir y menos de 10 minutos más mezclando y cuajando la tortilla.
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