es que había comprado unas aceitunas en la plaza que estaban buenísimas. y creo que tenían derecho a más que a ser un simple aperitivo. así que formaron parte de este plato.
es simple: sofreímos trozos de pollo con un diente de ajo y una cebolla pequeñita. salpimentamos mientras se hace a fuego fuerte. si vemos que la cebolla empieza a tostarse, es el momento de añadir algo del líquido de las aceitunas. si deshuesamos algunas y las chafamos o pasamos por el mortero, mejor.
cuando el pollo está entero dorado por fuera (aún le queda para hacerse por dentro), añadimos un bote de tomate frito casero (no nos carguemos el plato con los tomates fritos normales, hiperazucarados y sin apenas sabor a tomate frito de verdad; si no tenéis casero, se compran algunas marcas que hacen un sofrito especial o algo así y que es un intermedio entre el normal y el casero de verdad).
dejamos cocer unos 10 minutos y ya está hecho.
servimos con una guarnición de arroz salteado:
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