miércoles, 18 de febrero de 2015

tallarines caseros


Tenía muchas ganas de probar la pasta casera y éste fue mi primer intento. Y nada mal. Mi proporción fue de 120 gramos de harina por cada huevo. Así que eso, 240 gramos de harina, 2 huevos, una pizca de sal, una cucharada de agua tibia y otra de aceite de oliva. Amasamos a base de bien, hasta que duelan las manos, y dejamos reposar una hora.

Cogemos la masa de nuevo, la amasamos una vez más, unos cinco minutos, y la empezamos a pasar por la máquina para darle la forma. Hacemos una bola y la aplastamos. La vamos pasando por la máquina una y otra vez hasta que salgan unos fideos con forma de tallarín. Y entonces los vamos cortando, separándolos entre ellos con las manos enharinadas y dejándolos reposar.

Cuando los tengamos todos, los cocemos en abundante agua hirviendo con sal (y una hojita de laurel, que eso me lo enseñó Noelia -que se lo enseñó, a su vez, Willy, su marido- hace años y la verdad es que queda muy bien). Necesita unos 3-4 minutos, no más. Escurrimos y reservamos.

Mientas, hemos hecho un sofrito con un poco de tomate frito casero, cebolletas frescas, ajos y un toque de guindilla. Ahí añadimos los tallarines, revolvemos y servimos con queso rallado.

Muy ricos, sí señor. 



Tiempo: sin contar el reposo de la masa, como una hora larga.

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