jueves, 18 de noviembre de 2010

fideos de wenzhou de dos formas


es prácticamente lo mismo, pero hecho de distintas formas.

el principal ingrediente, aunque no lo parezca, es la pasta. son fideos de wenzhou, también llamados suomian, aunque en la bolsa pone, exclusivamente, "fideos de wenzhou". son chinos, de trigo (pero pueden llevar otras harinas además), huevo y con una textura muy diferente a los espaguetis o tallarines que solemos conocer. para prepararlos, hay que añadirlos a un cazo con agua hirviendo muy fuerte, mantener la lumbre a máxima potencia, no dejar de remover y, en cuanto estén al dente (probar mordiendo), sacar y refrescar con agua fría. bueno, no tengo ni la más remota idea de si esta forma es la auténtica para cocinarlos, pero a mí es como más me gusta. de todas formas, las etiquetas suelen venir en chino y yo esos dibujitos no los entiendo muy bien. una vez refrescados, los mantengo en agua en la nevera.

mientras, hacemos un salteado. en uno de los platos lo hago salteando un rato las alcachofas, a las que hemos retirado las capas más externas y fibrosas y luego partido en cuatro trozos cada una de ellas. tras unos minutos de salteo, añadimos unos trozos de cebolleta (parte blanca y parte verde), unas setas (tanas en este caso) y seguimos cocinándolo todo junto.

un poquito de salsa de soja, otro de mirin y algo de pimienta negra, pero muy poquito, es todo lo que agregamos. cuando la verdura está lista, manteniendo el wok con el fuego fuerte, ponemos la pasta escurrida. salteamos 3 o 4 minutillos más y ya está listo para servir.

la pasta por sí sola coge los sabores de las verduras y la fortaleza de la soja y, con su textura suave y dura al mismo tiempo, gana mucho. de hecho, creo que es mi pasta favorita.


la otra versión (la de más arriba) que he hecho es más picante porque el salteado, con tanas y calabacino en tiras, es picante porque le añado un poco de harissa marroquí, aunque valdría un poco de aceite mezclado con limón y un chorrito de salsa tailandesa de la que pica mucho. cuando la verdura empieza a enternecerse, ponemos junta la pasta. el último paso es tirar encima unas hojas de espinaca fresca y taquitos de jamón, que se quedan medio crudos pero que queda delicioso.

las variedades son infinitas... o casi. tomate, acelgas, calabacín, ajo, cebolla, cebolleta, pimiento verde o rojo, espinacas... como verduras. podemos conjugarlas con ternera, cerdo, pollo, beicon, langostinos o incluso trocitos de pescado agridulce fritos. a partir de esa ingente variedad de ingredientes, la pasta, un wok con el fuego fuerte y nuestra imaginación... el número de platos diferentes que podemos hacer... pues ya me diréis cuántos distintos pueden salir. en europa no es muy normal, pero los asiáticos mezclan incluso marisco y carne sin problemas.

además, si dejamos la pasta más cruda, podemos añadirla al principio de la preparación delas verduras y que se termine de hacer con un poquito de leche de coco o, si el tomate está maduro, con su caldo.

tiempo: depende de las verduras, porque la pasta en 6-7 minutos está hecha. las alcachofas necesitan un poquito más de tiempo pero, en cualquier caso, nunca necesitaremos más de media hora.

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