martes, 29 de enero de 2013

consomé


este invierno le estamos dando un uso a la olla nueva enorme que compramos hace un mes o cosa así que no veas.

metemos en la olla las verduras y las sofreímos un ratillo (como unos 5 minutillos), luego añadimos los huesos y la carne. a continuación removemos para que no se pegue otros 4 o 5 minutos, cubrimos de agua generosamente, desgrasamos cuando vuelve a hervir y luego ya dejamos que cueza como una hora larga a fuego medio.

por último, colamos el caldo y lo guardamos (podemos congelarlos, pero cuidadín con llenar las botellas a tope por aquello del agua, el frío, el hielo, la densidad,e l volumen... que revientan si las llenamos completamente, vaya).

las verduras que no faltan son puerro, papas, zanahorias y col. a veces podemos poner un trozo de cebolla, nabos...

los huesos son un trozo de costilla o de rabo de cerdo salado y un trozo de hueso de jamón.

la carne es un pedazo de morcillo de ternera (vale otra no muy grasa) y medio pollo o un par de carcasas.

después, todo es aprovechable:

- el caldo colado se pone a hervir, se le añaden unos fideos y, cuando están en su punto, los volcamos en un cuenco en el que hay un huevo, que cuaja con el calor de la sopa. para que sea consomé, le añado unas gotillas de manzanilla (del vino sanluqueño, no de la infusión) porque yo soy más de manzanilla que de jerez.

- con la carne hacemos croquetas o las usamos en ensaladas u otros platos.

- los huesos sí que son para tirarlos, no son aprovechables.

- y con la verdura, lo que hago es dejar caldo, batirlo todo y queda una sopa espesa que he probado varias veces en portugal y que me gusta mucho. yo la llamo sopa portuguesa.

tiempo: dos horas.

domingo, 27 de enero de 2013

arroz meloso de rabo de toro para vegetarianos


lo de para vegetarianos es una libertad que me he tomado. sólo lleva arroz, ajo, guindilla, col y calabacín. bueno, y la salsa que rescaté de un rabo de toro que hice unos días antes.

así que es fácil: sofreímos el ajo, añadimos la col en tiras, el calabacín en dados, un poquito de sal y unas rodajitas ultrafinas de guindilla.

removemos un poco, un puñao de arroz por persona (y otro para el que pueda venir), removemos más y la salsa. ya sólo queda dejar cocer a fuego lento uos 18-20 minutos, añadiendo algo de agua si fuese necesario y sal si faltase.

pues ya está. cuando el arroz esté un pelín duro, es el momento de llevarlo a la emsa, taparlo con un trapo y esperar 3 minutillos para que esté en su punto.

estaba de muerte. hay uan versión no picante que es, evidentemente, la misma pero sin la guindilla.

tiempo: media hora escasa.

viernes, 25 de enero de 2013

rabo de toro sobre arroz


otra de (bueno, primero, perdón por la foto, que tiene una calidad casi nula, pero es que había prisas, mala iluminación y cámara regulera ese día) esas recetas que tenía ganas de hacer desde hacía mucho tiempo.

hace poco estuvimos en córdoba de paso y mi cuñao (grande cuñao, por cierto) nos llevó a uno de esos sitios que son célebres por algunos de sus platos, en este caso el rabo de toro (en sevilla se pronuncia cola de toro).

y nada, que con la nueva olla, con capacidad suficiente para abastecer a un regimiento, me puse a hacer un kilo y medio de rabo de toro con sus avíos.

la receta la cogí de una web de un "club gastgronómico" cordobés del que forma parte mi cuñao. el sofrito se llama... y merece la pena acompañarlos en sus degustaciones.

a la receta, que nos liamos. yo usé 4 o 5 dientes de ajo, picados en láminas. los eché en la gran olla a fuego lento con un poco de aceite de guindillas (muy poco picante, pero un toquecín; al final ni se notaba, pero creo que para la suma de sabores final cuenta algo y por eso lo digo). le puse también 3 puerros pequeñitos, 3 zanahorias medianas y una cebolla gordota (puerro y cebolla del huerto de mi suegro). sofreímos lentamente todo eso, dándole unas vueltas y con un poco de sal, pimienta negra recién molida y dos o tres hojas de laurel.

mi técnica es añadir las cosas de más tiempo de cocinado a menos (primero zanahoria, luego puerro y acabo con la cebolla). tras darle unas vueltas, agrego la carne y le voy dando vueltas a los trozos hasta ver que todos han cambiado de color (reacción de maillard, otro de los miles de nexos entre cocina y laboratorio de química) por los dos lados. es entonces cuando añadimos el vino.

debe ser tinto, claro. mucha gente dice que hay que usar uno para beber y otro para cocinar (el bueno y el malo) pero yo creo que si una comida la haces con un vino regulero y queda bien, con uno mejor debe quedar, por lógica, mejor. aunque claro, no vamos a usar un pago de los capellanes para hacer un rabo de toro, pero sí que deberíamos usar uno que nos guste también para beber. en mi caso encontré uno a muy buen precio, extremeño, y que no estaba nada mal. era el marqués de villalba, de la ribera del guadiana (vino joven de la cosecha del 2011). le eché lo que me quedaba después de tomarme 3 copas (supongo que algo más de medio litro).

removí aquello para que el vino y la verdura llegasen a todos los trozos de carne. en unos 5 minutos agregué más caldo, en este caso medio litro de sopa que había hecho a fuego lento y que iba a cenar esa noche pero me sacrifiqué en aras de una mejor comida al día siguiente.

lo dejé que hirviese unos 20 minutos, añadí agua hasta cubrirlo todo, rectifiqué de sal (dejándolo levemente soso, que luego se concentra y sabe más) y lo dejé medio tapado y a fuego medio/bajo (3 o 4 de 10). así unas 3 horas y media, removiendo todo cada 3 o 4 cuartos de hora.

acabé de hacerlo sobre la una de la madrugada. lo dejamos reposar toda la noche y toda la mañana siguiente.

para comer, cocemos arroz basmati, lo salteamos brevemente y lo colocamos en los platos con forma de corona. en medio dejamos caer toda la carne y lo bañamos con la salsa.

evidentemente, era una barbaridad para dos personas, así que lo que hicimos fue guardar una parte para el día siguiente, otra parte para separar la carne del hueso y hacer croquetas y un envase de la comida a domicilio de los chinos para guardar caldo y aprovecharlo en otra cosa más adelante, ya pensaríamos qué.

espectacular. no hay palabras. una de las mejores comidas de los últimos 6 meses, sin duda. y si nos olvidamos de las calorías y en vez de arroz hervido le ponemos papas fritas... ya ni os cuento.

tiempo: más de 4 horas.

p.d.: al día siguiente estaba mejor, así que recomiendo, a quien lo haga, que lo prepare una mañana y lo coma al día siguiente, con 24-36 horas de espera. si es invierno y lo deja reposar fuera de la nevera, mejor que mejor, que en frío, las grasas solidifican y no se intercambian bien los sabores.

miércoles, 23 de enero de 2013

lubina a la plancha



no sé si es una receta o sólo una descripción, pero es lo que hay. es un proceso simple como pocos, pero de todas formas, lo pongo.

la lubina, abierta en dos y limpia, la ponemos sobre una plancha o parrilla (por el lado de la piel) con sal y una chispilla de aceite de oliva. empezamos a fuego fuerte y en 2 o 3 minutos lo bajamos a la mitad o un poco más (6/10 de potencia).

Mientras, picamos una guindilla lo más finamente posible; también un diente de ajo y algo de perejil. lo mezclamos todo, añadimos aceite y un chorrito de limón exprimido, removemos y reservamos como salsa.

cuando la lubina está casi hecha, le damos la vuelta, la dejamos unos 3 o 4 minutos más y ya podemos sacar y servir.

madre mía, cómo está este plato cuando la materia prima es buena. a veces, para que el aceite pique menos, lo que hago es usar un aceite en el que tengo macerando varias guindillas, que no está tan fuerte como si le echásemos una guindilla entera picada. me gusta lo de los aceites: tengo una aceitera con ajos estripaos, otra con guindillas, otra con romero y ahora se me ha acabado la que tenía con albahaca.

tiempo: menos de 20 minutos.

martes, 8 de enero de 2013

arroz de lagarto... ibérico



hay unas cuantas partes del cerdo que en muchos sitios de españa (y eso es casi decir del mundo a excepción, probablemente, de china) no se comen o no se conocen. además, hay otras con diferentes nombres.

por ejemplo, la presa onubense es llamada bola en salamanca. el secreto es cruceta. la pluma es ala. y así con más.

de todas formas, además, en la sierra de huelva se le saca provecho al lagarto, que es la tira que cuelga junto al lomo del animal. aquí se separa y se vende una tira larga de carne. es bastante jugosa, por lo que la barbacoa le va muy bien para perder grasa. además, al ser fino y tierno, necesita muy poco tiempo de preparación.

en este caso, la hemos salteado entera (para que no se haga) en la cazuela y dejamos que llene de aceite la misma. entonces la sacamos y agregamos la verdura picada: un par de dientes de ajo, una zanahoria, cebolleta y pimiento rojo.

salteamos unos 3-4 minutos y agregamos el arroz (un puñao por persona y otro pal que venga). salpimientamos y removemos. agregamos entonces el agua (o caldo, mejor de verduras que la grasa del lagarto ya le ha dado sustancia suficiente) y llevamos a ebullición. la cantidad no la sé. yo cubro todo y luego añado más si veo que se va quedando un poco seco (muy poco a poco, que no corte la ebullición) o avivo el fuego (si por contra nos va a quedar casi una sopa).

en unos 15 minutos el arroz ya está casi a punto, por lo que añadimos un poco de queso medio curado rallado (poco 2 cucharadas soperas para 4 personas son suficientes). y picamos la carne en finas tajadas y las agregamos al arroz, removiendo y dejando a fuego mínimo unos 5 minutos. luego reposa otros 5 y ya lo tenemos listo para emplatar. lo suyo es en un plato hondo pequeño o con un aro de emplatar, que queda mejor.

tiempo: 35 minutos más o menos.