jueves, 27 de noviembre de 2014

Pollo caramelizado con verduras


Pollo. No es una carne muy sabrosa pero, desde luego, es la que más juego da. Al horno, asado, frito, a la plancha, en la barbacoa, en dulce, en salado, en picante, con pasta, con arroz, con cereales, con fruta, con verduras, con otras carnes, en paella, en guiso, en croquetas... espectacular.

Y esta vez, como se me había acabado una salsa dulce y picante que me gusta mucho, medio me la hice a mi estilo.

Piqué cebolla, ajos y pimientos. Un poco de guindilla fresca, azúcar moreno, mirin (podría valer manzanilla con algo de azúcar disuelta), salsa de soja, genjibre fresco rallado, sal, pimienta negra, aceite de cacahuete (vale de girasol) y una buena cuchara de madera y un wok.

Lo primero es marinar el pollo cortado en tiras en una mezcla de azúcar moreno, salsa de soja, sal, ajos y genjibre. Lo dejamos ahí una o dos horas, tapado y bien mezclado todo. Ponemos a hervir arroz de grano largo.

Escurrimos el pollo y lo ponemos en el wok con un poco de aceite y que esté bien caliente, que se dore rápido por fuera. Sólo tenemos que añadir algo de azúcar moreno y mover para que se selle por todos lados. Lo sacamos y reservamos. Cuando el arroz esté, lo enjuagamos un par de veces y lo dejamos escurrir.

En el mismo wok añadimos las verduras y, poco a poco, el caldo donde marinó el pollo. Poco a poco no es en un hilo, como el aceite para la mayonesa. Es añadir un poco, mover y, cuando se haya evaporado, añadimos otro poco. Así hasta que el caldo se ha consumido o las verduras estén hechas, lo primero que se dé.

Finalmente, añadimos el pollo, dejamos 2 o 3 minutos para que temirne de hacerse (eran tiras finas y ya está doradas, no necesita mucho más) y sacamos del wok, rebañando bien toda la salsa.

En el mismo wok salteamos unos ajitos en lonchas finitas. En cuanto están dorados, añadimos el arroz escurrido y damos vueltas para que se seque y quede suelto. Queda muy bien dejar una zona sin mover para que se vaya resecando y luego encontramos mezclados algunos granos de arroz crujientes. Antes de sacarlo, añadimos un poco de pimienta rosa (o blanca) y de cebollino picado (o la parte verde de la cebolleta, pero o la salteamos primero aparte o la cortamos ultrafina). Servimos arroz y pollo, uno junto a otro. O podemos hacer una cama con el arroz.

El caso es que quedó muy rico, de verdad.

Tiempo: sin el marinado del pollo, no más de un cuarto de hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario