es un plato ligero y rápido de hacer. para mí, el principal problema que tiene es la cantidad de agua que suelta el calabacín, por lo que hay que tener cuidado con eso.
para hacerlo, picamos cebolla y calabacín, el doble de lo segundo. lo picamos y lo echamos a pochar. a fuego medio fuerte y destapado, para que el agua se vaya evaporando.
vamos también moviéndolo, para fomantar la pérdida de agua y que se haga de forma homogénea. salpimentamos, con poca pimienta. cuando está todo tierno, añadimos un toque de pimentón dulce y le cascamos varios huevos. removemos sin parar, para que el huevo llegue a todos sitios y cortamos la cocción un momento antes de que tdo el huevo esté cuajado.
finalmente, le damos unas vueltas para que se haga del todo el huevo con el calor residual y ya podemos servir. hay quien también le echa patatas y quien cree que la pimienta y el pimentón son abominaciones en este plato. a mí me gusta así.
tiempo: unos 20 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario