mi tía anamari hace los mejores boquerones en vinagre que he probado en mi vida. pero le pasa como con las ciruelas: las que tiene en su casa siempre están buenísimas. y no sé por qué. según ella, su truco es lavar los boquerones bajo un hilillo de agua que caiga del grifo.
para hacerlos, lo que hago es lavarlos enteros y, bajo el hilillo de agua, les arranco la cabeza y las tripas, todo junto. cuando lo he hecho con todos, bajo el hilillo de agua de nuevo, los abro y les saco la espina central.
queda el macerado. para eso, echo un poco de vinagre en una fiambrera. coloco una capa de lomos de boquerones. más vinagre, un pelín de sal y otra capa de boquerones. y así sucesivamente hasta acabar con todos. creo que la clave está aquí, en el tiempo. yo suelo dejarlos como unos 3 cuartos de hora en ese vinagre. mientras esperamos, picamos varios dientes de ajo y bastante perejil. lo dejamos dentro de un vaso con aceite de oliva virgen extra.
luego saco los boquerones, los escurro bien, no los lavo y los coloco en una fuente de cristal con bordes altos y tapadera. primero pongo varias cucharadas del aceite con ajos y perejil. luego una tanda de boquerones, una pizca de sal y cubrimos con más aceite. repetimos la operación hasta acabar los boquerones.
se conservan estupendamente tapados y cubiertos de aceite en la nevera durante bastante tiempo. en tostas, en bocadillo, con algo de pasta fría, sobre arroz blanco cocido, en sándwiches, en ensaladas... sus usos son legión.
tiempo: una hora larga, contando con la espera de la maceración.
nota final: salen bastante buenos. debemos controlar el tiempo en vinagre. pero no, no son como los de mi tía anamari.
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